Quiero hacer la dieta de mi amiga: Tu metabolismo

“Mi mejor amiga me contó de x dieta y bajó 12 kilos, ¡la voy a probar!”, “Yo no entiendo cómo mi esposo y yo seguimos el mismo tipo de alimentación y él está bien de peso y yo no”, “¿Por qué le funciona tan bien la dieta a mi tía y yo no bajo nunca?”

¿Te suenan conocidas cualquiera de estas preguntas o afirmaciones? Todo el tiempo nos enfrentamos a imágenes de dietas, programas o hábitos que parecen tan efectivos en otros y otras tantas veces lo intentamos en nosotros sin los mismos resultados, ¿por qué sucede esto?

Te contaré algo brevísimo sobre el metabolismo.

El metabolismo

¿Qué es el metabolismo? Cada vez que ingieres algo (lo que sea, helado, pizza, una manzana, champiñones) tu cuerpo empieza a trabajar para digerirlo y absorber los nutrientes, con el fin de volverlo combustible para tu cuerpo. Esto es, a muy grandes rasgos, el metabolismo.

Ahora, cómo funciona en cada quién es algo que depende de tantos factores que es imposible determinarlo en primera instancia. Influye tu historial genético, tus hábitos alimenticios actuales, tu educación alimenticia en la infancia, el tipo de alimentos que ingieres (orgánico o industrial) y así crece la lista de cosas a considerar.

¿Por qué es importante saber esto? Porque esta es la razón por la cual difícilmente vas a tener los mismos resultados que otras personas.

Aunque puedan todos bajar de peso con algo tan básico como la alimentación saludable, donde se incrementa el consumo de frutas y verduras (especialmente de verduras), hay algunos factores sobre las típicas dietas que debes considerar.

Por qué a otros les funciona y a ti no

A menos que comiences a comer de forma mucho más sana, cualquier otro tipo de dieta puede haberle funcionado a tu amiga, pariente o pareja y a ti no porque el historial que tienen es distinto. De hecho, algo que pueda haber sido casi sano para algún conocido tuyo, puede tener consecuencias muy graves en tu salud (como consumir ciertas pastillas o plantas para bajar de peso).

Hay cosas que no tomamos en cuenta, como las emociones que tenemos asociadas con la comida. Ansiedad, tristeza, regocijo u otras, todas estas se pueden encontrar en la raíz del problema, del por qué no podemos bajar de peso. Además, tu cerebro siempre resiente que lo sometas a “dietas”, una palabra que le produce ansiedad, dolor o tristeza.

¿Qué hacer frente a todo esto? Lo mejor es acudir con un especialista o terapeuta del peso o la alimentación que te dará un método personalizado y, sobre todo, un seguimiento exclusivo que te ayudará a ir descubriendo las pautas bajo las cuales funciona tu cuerpo para poder conducirte a una alimentación sana e integral.

No arriesgues tu cuerpo, es el único vehículo que tienes para transitar por esta vida.